jueves, 5 de diciembre de 2013

Fallece el expresidente de Sudáfrica Nelson Mandela

 




Fallece el expresidente de Sudáfrica Nelson Mandela a los 95 años de edad, según anunció el mandatario sudafricano, Jacob Zuma. "Nuestra nación ha perdido a su hijo más importante", dijo Zuma. Mandela recibió el Premio Nobel de la Paz en 1993 por su lucha contra el régimen de segregación racial del 'apartheid' en su país.

Ha fallecido a los 95 años el ex presidente de Sudáfrica y eminente luchador contra el régimen de segregación racial del 'apartheid' en el país, Nelson Mandela, según anunció el presidente sudafricano, Jacob Zuma.

"Este es el momento de dolor más profundo. Nuestra nación ha perdido a su hijo más importante, Mandela", dijo Zuma en su mensaje, en el que además señaló que mañana viernes 6 de diciembre se celebrará un funeral de Estado.

"El país está de luto [...] recordemos los valores por los que luchó Madiba", dijo. Y agregó: "aunque sabíamos que este día llegaría nada puede aplacar nuestra sensación de tremenda pérdida".

"Su lucha le ganó el respeto del mundo. Nuestros pensamientos y oraciones están con la familia Mandela, sus amigos, camaradas y colegas que estuvieron a su lado en su vida de lucha. El pueblo sudafricano lamenta la pérdida de un persona única que vino a encarnar su visión de una nación unida", declaró Zuma.

Asimismo, el presidente sudafricano llamó a la nación a "reforzar su visión de sociedad en la que nadie sea discriminado o desposeído por otro". "Sentimos un profundo agradecimiento a su vida, dedicada al servicio al país y a la humanidad. No descansaremos hasta conseguir una Sudáfrica unida, mejor y próspera. Que su alma descanse en paz", concluyó.

Tras conocerse la muerte del expresidente y héroe del ‘antiapartheid’, cientos de personas se congregaron frente a la vivienda donde había fallecido para despedirlo con música, flores y banderas, al grito de "¡Nelson Mandela, Nelson Mandela!".

El 1 de septiembre la presidencia de sudáfrica informó que Nelson Maldela, pese a su estado crítico, había sido dado de alta para recibir tratamiento en casa. 

Documentos judiciales fechados el 26 de junio indicaban que Nelson Mandela se encontraba en "estado vegetativo permanente". Sin embargo, la Presidencia de Sudáfrica desmintió esta información.

El 8 de junio Nelson Mandela sufrió una recurrencia de infección pulmonar que le obligó a volver a ingresar al hospital en "estado grave pero estable". Era la segunda vez en dos meses que el ex mandatario sudafricano era hospitalizado a causa de una infección pulmonar.

A principios de marzo fue hospitalizado también por una infección pulmonar recurrente. Anteriormente, a principios de diciembre del año pasado, Mandela tuvo que pasar tres semanas en un hospital de Pretoria a causa de otra infección pulmonar y posteriormente fue sometido a una operación de extracción de cálculos biliares. 

Nelson Mandela fue el primer presidente negro de Sudáfrica y luchó durante décadas contra el régimen de segregación racial del 'apartheid' impuesto por la minoría blanca sudafricana. En 1990 fue excarcelado después de cumplir 27 años de prisión por su lucha contra el régimen racista de Sudáfrica, por la que recibió el premio Nobel de la Paz en el año 1994.

FUENTE

jueves, 28 de noviembre de 2013

28 de Noviembre - 193 Aniversario del natalicio de Federico Engels


"La concepción materialista de la historia parte de la tesis de que la producción, y tras ella el cambio de sus productos, es la base de todo orden social; de que en todas las sociedades que desfilan por la historia, la distribución de los productos, y junto a ella la división social de los hombres en clases o estamentos, es determinada por lo que la sociedad produce y cómo lo produce y por el modo de cambiar sus productos. Según eso, las últimas causas de todos los cambios sociales y de todas las revoluciones políticas no deben buscarse en las cabezas de los hombres ni en la idea que ellos se forjen de la verdad eterna ni de la eterna justicia, sino en las transformaciones operadas en el modo de producción y de cambio; han de buscarse no en la filosofía, sino en la economía de la época de que se trata. 

Hoy se cumplen 193 años del natalicio del coautor del marxismo, el camarada Federico Engels.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Ciber Guerrilla [Francia-2008-youtube]


Título original: Cyber Guerrilla (Francia)
Género: Documentales > Ciencia y tecnología / Política
Duración: 52 minutos.
Idioma: Castellano

 Sinopsis:

 Las guerras del futuro se librarán en un nuevo campo de batalla, Internet. Los servicios secretos de todo el mundo se afanan en reclutar de forma mas o menos abierta a hackers como efectivos de sus nuevos ejercitos. ¿ Piensas que hablo del futuro o de alguna película de ciencia ficción?. En el siguiente documental puede verse esta realidad totalmente doumentada como nunca antes se había hecho. Se recorren varios escenarios de esta realidad, desde como Estonia fue atacada masivamente por una bot net ataque procedente al parecer de Rusia anulando totalmente sus sistemas informáticos a todos los niveles, también se verá un resumen del inicio del hack (entrevista incluida al Capitan Crunch), entrevista a un Ciberdelincuente ruso y mucho mas.


sábado, 23 de noviembre de 2013

Fidel Castro y la Revolución - Documental Completo [Youtube]



Para algunos él es el campeón de los desposeídos e impotentes, para otros él es el dictador despiadado. Es en ocasiones descartado como una reliquia, aún así muchos lo reverencian como un salvador. Él es el presidente cubano Fidel Castro.

Fidel que cubre los cuarenta años de la Revolución cubana y nos da la oportunidad de tener en cuenta la vida de una de las figuras más influyentes y polémicas de nuestro tiempo.

La directora Estela Bravo ha realizado entrevistas originales y poco corrientes a Fidel Castro así como imágenes exclusivas del archivo cubano. Por primera vez vemos a Fidel Castro bajo una luz más íntima en una película, nadando con sus guardaespaldas, visitando su hogar y escuela de la infancia, bromeando con su amigo Nelson Mandela, encontrándose con Elían González, y celebrando su cumpleaños junto al Buena Vista Social Club.

Bravo desarrolla la historia a través de las palabras de Alice Walter, Sydney Pollack, Ted Turner, Muhammed Ali, Harry Belafonte, Arthur Schlesinger Jr., el congresista Charles Rancel, Ramsey Clark, Marquez, y a la vez abre una ventana a la ampliamente privada vida de Fidel Castro.

Yuxtaponiendo lo personal y lo anecdótico con la historia de la Revolución cubana y la lucha de Castro para sobrevivir el periodo post-Soviético y el eterno embargo que se cierne sobre la isla, este documental de 91 minutos nos relata una historia que todavía debería ser contada en una película. Sin acudir a la polémica, Bravo es capaz de sorprender al público revelando otra arista de la fascinante imagen de Fidel.

Estela Bravo es una directora de documentales que en los últimos treinta años ha dividido su tiempo entre Latinoamérica y los Estados Unidos. Sus filmes ganadores en estos 30 años han sido el foco a lo largo de toda Latinoamérica, África, el Caribe y los Estados Unidos.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

20 de Noviembre, conmemoración del 103 Aniversario de la Revolución Mexicana


La Revolución Mexicana fue un conflicto armado, que inició el 20 de noviembre de 1910 con un levantamiento encabezado por Francisco I. Madero contra el presidente Porfirio Díaz. La Constitución de 1917 emanada del movimiento fue una de las más adelantadas del mundo que reconoció los derechos laborales colectivos y las garantías sociales.

CUATRO ETAPAS

La primera etapa comprendió de 1910 a 1911 y es conocida como revolución maderista en la que se derrocó a Porfirio Díaz, la segunda etapa fue de 1911 a 1913 donde Madero sube al poder y ordena el desarme de las opositoras a Madero, entre ellas Emiliano Zapata que consideraba al presidente como un traidor que no estaba comprometido con la reforma agraria. La rebelión de Pascual Orozco es aplastada y éste huye del país.

      La tercera etapa  es de 1913 a 1914 en donde  una facción del ejército se levanta en armas contra Madero en el proceso conocido como la Decena Trágica, Victoriano Huerta sube al poder y se llevaron a cabo arrestos de diputados considerados enemigos del gobierno y el congreso fue disuelto. Finalmente la cuarta etapa  comprendió  de 1914 a 1917; tras la huida del país de Victoriano Huerta inicia la guerra entre convencionistas y constitucionalistas que culmina con la victoria de estos últimos.

ANTECEDENTES

      Los antecedentes del conflicto se refieren a la situación de México bajo el Porfiriato, desde 1876 el general oaxaqueño Porfirio Díaz encabezó el ejercicio del poder en el país de manera dictatorial. La situación se prolongó por 30 años, durante los cuales México experimentó un notable crecimiento económico y estabilidad política, logros que realizaron altos costos económicos y sociales, que pagaron los estratos menos favorecidos de la sociedad.

      Cuando Díaz aseguró que se retiraría al finalizar su mandato sin buscar la reelección, la situación política comenzó a agitarse. La oposición al gobierno cobró relevancia  y Francisco I. Madero realizó diversas giras en el país con miras a formar un partido político que eligiera a sus candidatos en una asamblea nacional y compitiera en las elecciones.


EL FIN DEL PORFIRIATO

      Díaz lanzó una nueva candidatura a la presidencia y Madero fue arrestado en San Luis Potosí por sedición. Durante su estancia en la cárcel se llevaron a cabo las elecciones que dieron el triunfo a Díaz. Tras escapar de la prisión huyó a los Estados Unidos y desde San Antonio proclamó el Plan de San Luis, que llamaba a tomar las armas contra el gobierno de Díaz el 20 de noviembre de 1910.

        El conflicto armado tuvo lugar en el norte del país y posteriormente se expandió. Una vez que los sublevados ocuparon Ciudad Juárez (Chihuahua), Porfirio Díaz presentó su renuncia y se exilió en Francia.

      En 1911 se realizaron nuevas elecciones y resultó electo Madero. En 1913 un movimiento contrarrevolucionario, encabezado por Félix Díaz, Bernardo Reyes y Victoriano Huerta, dio un golpe de Estado donde muere Madero, su hermano Gustavo y el vicepresidente Pino Suárez. Huerta asumió la presidencia, lo que ocasionó la reacción de varios jefes revolucionarios como Venustiano Carranza y Francisco Villa.

       Tras poco más de un año de lucha, Huerta renunció a la presidencia y huyó del país, a partir de ese suceso se profundizaron las diferencias entre las facciones que habían luchado contra Huerta.

      Carranza, jefe de la Revolución de acuerdo con el Plan de Guadalupe, convocó a todas las fuerzas a la Convención de Aguascalientes para nombrar un líder único. En esa reunión Eulalio Gutiérrez fue designado presidente del país, pero las hostilidades reiniciaron cuando Carranza desconoció el acuerdo. Después de derrotar a la Convención, los constitucionalistas pudieron iniciar trabajos para la redacción de una nueva Constitución y llevar a Carranza a la presidencia en 1917.

       La lucha entre facciones estaba lejos de concluir. En el reacomodo de las fuerzas fueron asesinados los principales jefes revolucionarios: Zapata en 1919, Carranza en 1920, Villa en 1923, y Obregón en 1928.

      Actualmente no existe un consenso sobre cuándo terminó el proceso revolucionario. Algunas fuentes lo sitúan en el año de 1917, con la proclamación de la Constitución Mexicana, algunas otras en 1920 con la presidencia de Adolfo de la Huerta o 1924 con la de Plutarco Elías Calles. Incluso hay algunas que aseguran que el proceso se extendió hasta los años 1940.

jueves, 14 de noviembre de 2013

La historia de la bandera roja


                              La historia de la bandera roja

En marzo de 1871 los revolucionarios se apoderaron del Hotel de Ville en París, que era el centro de operaciones de la Comuna de París, e izaron la bandera roja de la revolución y el internacionalismo. La Comuna de París fue la primera toma del poder de la clase trabajadora y sus aliados. En su obra La guerra civil en Francia, Carlos Marx dijo: “El viejo mundo se retorció en convulsiones de rabia ante el espectáculo de la Bandera Roja”.

Esta no fue la primera vez que los oprimidos izaron la bandera roja como símbolo de sus aspiraciones revolucionarias. Históricamente, las clases rebeldes han izado la bandera roja cuando se han rebelado. Por ejemplo, los esclavos de Roma la izaron cuando sus luchas estremecieron el imperio, que al fin y al cabo sucumbió. La bandera roja era el símbolo de los esclavos que no tenían más opción que la rebelión. Durante las grandes rebeliones de campesinos que barrieron a Alemania, las legiones de campesinos llevaban consigo la bandera roja.

Con el ascenso de la clase burguesa, y el capitalismo, surgió por necesidad el estado nacional moderno, o las naciones. A medida que luchaba por derribar las barreras impuestas por el sistema feudal para crear condiciones favorables para su desarrollo, un mercado para sus mercancías, y la libertad de comercio y transporte, el capitalismo formó a los países tal como los conocemos hoy: cada cual con su propia bandera nacional que representa a la clase capitalista de cada nación.

A medida que iba tumbando las trabas impuestas por la sociedad feudal, fue surgiendo a la par de la burguesía una nueva clase, el proletariado: una clase altamente socializada pero carente de propiedad. El ascenso de la clase capitalista arruinó a muchos campesinos y pequeños propietarios urbanos, que se vieron obligados a trabajar en las fábricas de los capitalistas. Ya para el siglo 19, la lucha de clases en el mundo era de un carácter muy diferente a lo que era durante las guerras campesinas alemanas. Desde ese entonces todo movimiento social de importancia sería influenciado de una manera u otra por la lucha del proletariado. La bandera roja, enarbolada por esta nueva clase, adquiriría un nuevo significado: la misión histórica del proletariado de emanciparse a sí misma y a toda la humanidad.

La clase obrera izó la bandera roja en muchas ocasiones. Por ejemplo en 1831, durante la rebelión de Merthyr en el sur de Gales, cuando entre 7,000 y 10,000 obreros se apoderaron de Merthyr por cuatro días. Se dice que marcharon bajo la bandera roja cuando los soldados les dispararon, aplastaron la rebelión y masacraron a muchos.

En 1848, el año que salió el Manifiesto comunista, de hecho unos meses antes, la bandera roja fue la precursora de la lucha proletaria que se daba por toda Europa. En Francia, 16 años antes, los obreros de París izaron la bandera roja en la insurrección para tumbar del poder a Louis Philippe y otra vez en febrero de 1848, cuando volvieron a las barricadas.

En los días que siguieron, surgió la cuestión de escoger la bandera nacional de Francia. Los obreros pedían que fuera roja, pero los sectores de la burguesía, que habían tomado parte en esa lucha para transformar el estado de monarquía burguesa a republica burguesa, querían que la bandera nacional fuera la tricolor de la revolución burguesa.

La lucha de los obreros fue aplastada y la única concesión a sus demandas de que la bandera fuera roja fue la rosa roja sobre el asta de la bandera tricolor.

En 1871, la bandera roja ondeó una vez más sobre París en una declaración de la conquista del poder por la clase trabajadora y del establecimiento de la Comuna de París. Esta fue la primera vez que la bandera roja representó no solo la rebelión, no solo la insurrección, sino la revolución y la lucha histórico-mundial del proletariado y el establecimiento del estado proletario.

Fue durante la Comuna de París que la bandera roja llegó a representar y ser el símbolo de las aspiraciones del proletariado internacional y su misión histórica de emancipar a toda la humanidad. En un homenaje a la Comuna, Lenin dijo: “La memoria de los luchadores de la Comuna es honrada no solo por los obreros franceses, sino también por el proletariado de todo el mundo, pues aquélla no luchó por un objetivo local o estrechamente nacional, sino por la emancipación de toda la humanidad trabajadora, de todos los humillados y ofendidos. Como combatiente de vanguardia de la revolución social, la Comuna se ha ganado la simpatía en todos los lugares donde sufre y lucha el proletariado”.

Los combatientes de la Comuna entendieron claramente que rechazaban el nacionalismo de su propia burguesía y que la bandera roja era el símbolo de la emancipación de los pueblos del mundo. Proclamaron: “¡La bandera de la Comuna es la bandera de la República mundial!”. Años después, Federico Engels dijo de la Comuna: “Fue un valiente desafío a toda expresión de chovinismo burgués. Y el proletariado de todos los países certeramente comprendió esto”.

A fines del siglo 19 el capitalismo se transformó en imperialismo en varios países europeos, Estados Unidos y Japón. Con ello estalló la primera guerra imperialista. Los países imperialistas entraron a la I Guerra Mundial proclamando el chovinismo nacional de “mi país primero” y la “defensa de la patria”. Las clases dominantes vieron la importancia de suprimir la bandera roja y promover la bandera nacional. Esto suscitó mucho debate y los comunistas participaron en él. Era cuestión de si se iba a defender la bandera del chovinismo nacional o la bandera roja de la revolución proletaria y el futuro comunista. El agrupamiento internacional de organizaciones y partidos comunistas de ese entonces, la Segunda Internacional, se desbarató en ese debate sobre el nacionalismo y el internacionalismo.

Los obreros de muchos países izaron la bandera roja. En los ejércitos y la marina de Francia y Alemania hubo grandes rebeliones. En Estados Unidos, Obreros Industriales del Mundo (IWW, por sus siglas en inglés) y otros enarbolaron la bandera roja. Pero fue solo en Rusia, donde el partido de la clase obrera y su líder, V.I. Lenin, sostuvieron una posición consecuentemente revolucionaria con respecto al gobierno, que la clase obrera fue capaz de aprovechar la severa crisis que causó la guerra, lanzar una insurrección armada y tomar el poder. Solo en Rusia tiraron al suelo la bandera nacional e izaron la bandera roja del comunismo.

Los bolcheviques convencieron al pueblo de la justeza de su programa político y exhortaron a un levantamiento el 25 de octubre de 1917. Izaron la bandera roja en el Palacio de Invierno y arrestaron al gobierno provisional. Días después, miles salieron a las calles en tropel hacia la plaza Roja, entonando La internacional, el himno del proletariado internacional; desde lo alto del Kremlin se desenvolvieron gigantescas banderas rojas. Hablando de la importancia de la revolución de octubre, Lenin dijo: “Jamás hemos hecho secreto del hecho de que nuestra revolución es solo el principio, que su victoriosa conclusión solo será lograda cuando nosotros hayamos iluminado el mundo entero con estas mismas llamas de revolución”.

Por primera vez en la historia el proletariado y su partido de vanguardia tomaron el poder, establecieron la dictadura del proletariado e iniciaron la transformación socialista de la sociedad. Fue un hito histórico para la causa del proletariado internacional y la misión histórica del proletariado.

La bandera roja de la revolución y el comunismo sigue ondeando por todo el mundo. Con la victoria de la revolución china, la bandera roja ondeó sobre una cuarta parte de la humanidad. El significado y la causa de la bandera roja adquirieron más importancia después de que se estableció la dictadura del proletariado en China y cuando Mao Tsetung, el líder de la revolución, y el núcleo de revolucionarios lanzaron la Gran Revolución Cultural Proletaria. Mao exhortó a las masas a hacer una revolución contra las fuerzas del Partido Comunista que persistían en regresar al capitalismo.

Las revoluciones socialistas de la Unión Soviética y China dieron marcha atrás. Sin embargo, la historia de la bandera roja es inseparable de la lucha de los oprimidos y explotados, la meta de la revolución proletaria y la cosmovisión del internacionalismo proletario. (Ver el editorial “1º de Mayo: ¡Otro mundo es posible—Un mundo comunista!”, en la página 3).

En las luchas intensas de hoy hay que comprender que hay una bandera que representa los intereses fundamentales del pueblo, pero no es la bandera de la nación. Es la bandera roja del comunismo y la revolución proletaria. Es la bandera que une a los explotados y oprimidos, en vez de dividirlos. Es la bandera que representa la misión histórica de la clase proletaria de liberarse a sí misma y a toda la humanidad. Esa bandera nos pide que levantemos la frente y veamos más allá de los intereses de una nación y que nos imaginemos que un nuevo mundo es posible y necesario. La bandera roja es la bandera de no tener nada que perder y tener un mundo que ganar. ¡Cada vez más, donde los pueblos luchen y se rebelen, deben hacerlo con la bandera roja en alto!


jueves, 7 de noviembre de 2013

96º Aniversario de la Revolución Rusa

La Revolución Rusa estalló el 7 de noviembre de 1917, representó uno de los más importantes hechos ocurridos en la época contemporánea y una de las más violentas de todos los tiempos. Fue una revuelta, antigubernamental y espontánea, generalizada en todo el Imperio Ruso. Aparentemente no tuvo dirección o control, ni tampoco objetivo reconocido alguno. Se la considera generalmente como el punto de comienzo de los cambios políticos, económicos y sociales en Rusia. Su impacto fue palpable tanto en América como Europa. Aunque la Revolución no hizo expandir el comunismo como un efecto inmediato, les dio a otros países convulsos del tercer mundo un ejemplo a seguir. Con la Revolución Rusa el proletariado se erigía como caudillo del conjunto de los oprimidos e instauraba su dominación política sentando las bases de un nuevo régimen social sin explotadores ni explotados, abriendo un nuevo horizonte histórico para la humanidad.

Como para ese entonces Rusia todavía usaba el calendario juliano, las referencias de la época dan como fecha el 25 de octubre (Revolución de Octubre).

miércoles, 16 de octubre de 2013

60 aniversario de "La Historia me absolverá"

Hoy se cumplen 60 años de día en que el Doctor Fidel Castro Ruz pronunciara su alegato de la Historia me absolverá, en el juicio del Moncada.

 

Las Acciones del 26 de julio de 1953 fracasaron en el plano militar por factores accidentales, pero tuvieron el valor histórico singular de ofrecer una esperanza al pueblo cubano al señalar el camino de la insurrección armada popular contra el brutal y reaccionario régimen tiránico que entonces lo oprimía, anunciar que había surgido una nueva vanguardia revolucionaria capaz de realizar los mayores sacrificios por lograr la emancipación plena del pueblo, y dotar a la lucha de un programa. Dichas Acciones significaron por eso una extraordinaria victoria moral y política.
Quinta Reimpresión, 2007



viernes, 4 de octubre de 2013

Muere Vo Nguyen Giap, militar que expulsó a Francia y EU de Vietnam





El general y último revolucionario comunista murió a los 102 años.

El legendario general Vo Nguyen Giap, el cerebro militar que expulsó a los franceses y a los estadounidenses de Vietnam, falleció el viernes a los 102 años, informaron las autoridades.

Giap, el último revolucionario comunista famoso del país que aún vivía, utilizó ingeniosas estrategias guerrilleras para superar enormes desventajas frente a fuerzas superiores.

Un funcionario gubernamental y una fuente cercana a Giap dijeron que murió en un hospital en Hanoi donde había estado desde 2009. Ambos hablaron a condición de guardar el anonimato porque su muerte no ha sido anunciada oficialmente.

Giap fue un héroe nacional cuyo legado sólo está por debajo del de su mentor, el ex presidente Ho Chi Minh, que condujo al país a la independencia. Giap, estratega militar autodidacta, era más conocido por su victoria sobre los franceses en Dien Bien Phu, que no sólo llevó a la independencia de Vietnam, sino también al colapso del colonialismo en toda Indochina y más allá.


lunes, 23 de septiembre de 2013

48 aniversario del Asalto al Cuartel Madera


Se conoce como Asalto al cuartel de Madera, a la primera acción insurrecional de envergadura de la guerrilla contemporánea en México. Esta acción fue la más importante de la organización insurgente Grupo Popular Guerrillero (GPG). Se llevó a cabo en la madrugada del 23 de septiembre de 1965, por una docena de campesinos, estudiantes, maestros y líderes agrarios, que intentaron tomar por asalto el cuartel del Ejército mexicano en Madera, Chihuahua.

Como resultado de aquel ataque murieron el teniente Marcelino Rigoberto Aguilar; los sargentos Nicolás Estrada Gómez y Moisés Bustillo Orozco; el cabo Felipe Reyna López y los soldados Jorge Velázquez y Virgilio Yáñez Gómez, además de ocho guerrilleros: Arturo Gámiz García, profesor rural y principal dirigente de la guerrilla; Pablo Gómez Ramírez, médico y profesor de la Escuela Normal Rural "Ricardo Flores Magón" de Saucillo Chih.; Emilio Gámiz García, estudiante y hermano de Arturo; Antonio Scobell, campesino; Oscar Sandoval Salinas, estudiante de la Escuela Normal del estado; Miguel Quiñones Pedroza, profesor rural y egresado de la Escuela Normal Rural "Abraham González" de Salaices, Chih ; Rafael Martínez Valdivia, profesor rural, y Salomón Gaytán, campesino de Dolores, Madera.

Se había planeado la participación de aproximadamente cuarenta personas,divididas en 3 grupos, pero sólo uno de ellos entró en acción, de los otros dos, uno de avanzada, se retiró de la ciudad al no encontrar contactos y dar por hecho el desistimiento del ataque; y el otro, portador del armamento más potente no pudo llegar a tiempo porque lo intransitable de los caminos y las crecidas de los ríos, producto del torrencial aguacero que cayó sobre la zona en la víspera, se los impidió. Los trece que decidieron concretar el plan, lo hicieron confiados en que sólo dos pelotones resguardaban el cuartel, pero en realidad eran 125 efectivos. El ataque se realizó en la madrugada y fue repelido por los guardias del cuartel. Se cuenta que un maquinista, por accidente, prendió el reflector de su locomotora al momento del ataque e iluminó a los guerrilleros parapetados, que así fueron un blanco fácil para los militares.

La organización política/militar, Liga Comunista 23 de Septiembre, eligio su nombre en honor a los guerrilleros caidos durante este encuentro.


lunes, 16 de septiembre de 2013

El Capital [Marx - Engels] trad. Pedro Scaron [Completo] PDF

El capital (en alemán: Das Kapital), de Karl Marx es, como reza su subtítulo, un tratado de crítica de la economía política; al mismo tiempo, puede leerse como un estudio sobre la especificidad histórica de la sociedad moderna. En la medida en que Marx considera que la esfera económica, el capital, domina y condiciona el funcionamiento de la sociedad moderna, la crítica de la economía política, es decir, del saber sobre esa esfera, se torna el punto de partida fundamental para comprender qué es esa sociedad moderna y cómo funciona. Ha sido un libro influyente, crucial para el marxismo y la historia del pensamiento económico, y ha sido también leído como una obra de filosofía, como un tratado de economía, o como un tratado político sobre las relaciones de dominación entre las clases, de un lado los proletarios y de otro los burgueses.

Marx sólo publicó en vida el primer libro de El capital en 1867. Los dos libros restantes, publicados entre 1885 y 1894, fueron editados a partir de los manuscritos de Marx por su amigo y colaborador Friedrich Engels.

Existen varias traducciones al español de esta obra. La más conocida y accesible es la realizada por Wenceslao Roces y publicada por la editorial Fondo de Cultura Económica en 1946. Esta traducción ha recibido críticas. Se considera más fiable, dado el apartado de notas críticas con la que cuenta, la traducción realizada por Pedro Scaron y colaboradores, publicada por la editorial Siglo XXI.
 El Capital de Marx, en la edición crítica (ver, sobre su traducción, la introducción que de la obra hace Scarón) de Siglo XXI. Los tres tomos en 8 volúmenes, más el capítulo VI hasta entonces inédito.


LINK: https://mega.co.nz/#!FNEFUDZQ!R8i5nmT53Y5eH4na5aYJjl7OJf1lXPDsM2Vewcnx0PM

miércoles, 11 de septiembre de 2013

40 años del golpe militar en Chile. Algunos textos de Salvador Allende


Esto es una prueba, de las tantas, del poderío Norteamericano; que, haciendo uso del poder político o militar, destituyo en su momento a casi todos los gobiernos latinoamericanos que se "interpusieron" en sus intereses. El golpe de Estado en Chile del 11 de septiembre de 1973 fue una acción militar llevada a cabo por parte de las Fuerzas Armadas de Chile junto a Carabineros para derrocar al presidente socialista Salvador Allende y al gobierno izquierdista de la Unidad Popular.
Para conmemorarlo, ofrecemos algunas obras de Salvador Allende, que dirigió una revolución que en palabras de Fidel Castro era un proceso único e insólito, el primero en la historia de la humanidad, en donde se estaban dando grandes cambios revolucionarios de forma pacífica.

LINK: https://mega.co.nz/#!JUdX0ZqS!KaoN5Bah4yQcqPjNMG_geHhvcLxHQrwYMl-glQuWOvo


jueves, 27 de junio de 2013

Bolívar en México 1799 – 1832. Compilación, prólogo y notas de Rafael Heliodoro Valle [PDF][MG]

A MODO DE SINOPSIS

En este libro se compilan varios documentos referentes a Simón Bolívar y México tales como cartas, informes diplomáticos, alocuciones y artículos de periódicos, dan luz de las relaciones diplomáticas entre México y la Gran Colombia. A continuación se ofrece la relación de documentos que se incluyen.

Título: Bolívar en México 1799 – 1832
Número de páginas: 141
Autor: Compilación, prólogo y notas de Rafael Heliodoro Valle
Editorial: Publicaciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores, México
Edición: Segunda reimpresión, 1993
Formato: PDF
Servidor: MEGA
Escaneador y maquetador: ciberguerrillerorojo

Contenido del libro:

Índice de Documentos

1- Carta del joven Simón Bolívar, desde Veracruz, el 20 de marzo de 1799, a su tío don Pedro Palacios y Sojo contándole algo de su viaje a México
2- Bolívar felicita a Agustín de Iturbide por la consumación de la independencia de México
3- Bolívar advierte al general José de San Martín, protector del Perú, el pelibro que entrañan los Tratados de Córdoba celebrados entre Agustín de Iturbide y el Virrey Juan O’Donojú
4- Credencial del Ministro Plenipotenciario de Colombia en México don Miguel Santa María firmada por Bolívar.
5- Nota del Ministro de Relaciones de Colombia, don Pedro Gual, presentado al Ministro de dicha República en México, don Miguel Santa María, al Ministro de Estado de Relaciones Exteriores del Imperio Mexicano.
6- Carta de Bolívar al general Carlos Soublete sobre el gobierno monárquico en México.
7- El Ministro Plenipotenciario de Colombia don Miguel Santa María se dirige desde Veracruz al Ministro de Estado y de Relaciones Exteriores del Imperio Mexicano exponiendo algunas ideas del Presidente Bolívar.
8- El Secretario de Relaciones Exteriores del Imperio Mexicano, don José Manuel de Herrera, da la bienvenida al Ministro de Colombia don Miguel Santa María.
9- Agustín I, Emperador de México, anuncia al general Bolívar su ascensión al trono.
10- El Secretario de Relaciones Exteriores del Imperio Mexicano se queja de la conducta del Ministro de Colombia, don Miguel Santa María, ante el Ministro de Relaciones Exteriores de aquella república.
11- Noticias de las actividades de Bolívar llegadas por la vía de Tampico a la capital de México.
12- El Secretario General del Gobierno de Colombia, señor J. G. Pérez, trasmite al del Imperio Mexicano elogios de Bolívar para el consumador de la independencia, general Iturbide, y deplora la actitud del Ministro Miguel Santa María.
13- Bolívar felicita a México por el derrocamiento de Iturbide.
14- Tratado de unión, liga y confederación perpetua de México y la Gran Colombia, con las ratificaciones y enmiendas del Soberano Congreso Mexicano.
15- El Secretario General del Gobierno de Colombia, se dirige al Ministro Miguel Santa María, encareciéndole un empréstito en México.
16- Discurso del doctor Servando Teresa de Mier en el Congreso Constituyente de México pidiendo que se confiera a Bolívar el nombramiento de ciudadano honorario.
17- El Ministro de Colombia, don Miguel Santa María, solicita del gobierno de México auxilios pecuniarios para el Perú.
18- El Presidente de México, general Guadalupe Victoria, anuncia a Bolívar el envío de ejemplares de la Constitución Federal.
19- El Administrador de Correos de Trujillo, Perú, señor Caledonio Bombix, envía al Secretario de Relaciones Exteriores de México noticias impresas sobre la victoria de Junín.
20- Bolívar invita a México a concurrir al Congreso continental de Panamá.
21- El Secretario de Relaciones del Perú, don José Sánchez Carrión, anuncia a México la victoria de Ayacucho.
22- El Gobierno de México felicita a Bolívar por la victoria de Ayacucho.
23- La victoria de Ayacucho es anunciada en México por el diario •El Sol”.
24- Carta de don Carlos María de Bustamante a Bolívar proponiéndole la candidatura de generalísimo de la Federación de América.
25- El Congreso del Estado de Puebla celebra la victoria de Ayacucho.
26- El Gobierno del Perú agradece al de México la felicitación por el triunfo de Ayacucho.
27- Bolívar agradece a México las felicitaciones por la victoria de Ayacucho.
28- Alocución del encargado de negocios de México en Colombia, coronel José Anastacio Torrens, al ser recibido por el Presidente Bolívar.
29- Bolívar contesta la alocución del encargado de negocios mexicano, coronel José Anastacio Torrens, y hace un elogio del Presidente Victoria.
30- El encargado de negocios de México en Bogotá, coronel José Anastacio Torrens, comunica que el Libertador le ha recibido y le ha invitado a un brindis por el Presidente Victoria.
31- Los delegados de Colombia al Congreso de Panamá, Dr. Pedro Gual y Gral. Pedro Briceño Méndez, anuncian al Secretario de Relaciones Exteriores de Colombia la próxima llagada de los de México, general José Mariano Michelena y licenciado Miguel Domínguez.
32- El encargado de negocios de México en Colombia, coronel José Anstacio Torrens, trasmite al Secretario de Relaciones Exteriores algunas noticias sobre Páez y sus dificultades con Bolívar.
33- El encargado de negocios José Anastacio Torrens informa al Secretario de Relaciones Exteriores de México lo que sabe respecto a las intrigas de Mr. J.R. Poinsett y la falsa noticias de la llegada de Bolívar a Bogotá.
34- Bolívar da instrucciones a los ministros plenipotenciarios de Colombia ante el Congreso de Panamá, doctor Pedro Gual y general Pedro Briceño Méndez, sobre la liga federal y la liga militar que han propuesto algunos países.
35- El encargado de negocios, coronel José Anstacio Torrens, comunica al Secretario de Relaciones de México algunas noticias sobre Bolívar y la rebelión de Páez.
36- El encargado de negocios, coronel José Anstacio Torrens, sigue informando al Secretario de Relaciones de México sobre Bolívar y Páez.
37- El encargado de negocios, coronel José Anastacio Torrens, da más informes sobre Bolívar al Secretario de Relaciones de México.
38- El encargado de negocios, coronel José Anastacio Torrens, informa al Secretario de Relaciones de México sobre el viaje de Bolívar de Guayaquil a Bogotá y el deseo que tenía de dar un convite en su honor.
39- El encargado de negocios coronel José Anastacio Torrens, envía informes al Secretario de Relaciones de México sobre la fiesta del cumpleaños de Bolívar y las actividades del Ministro de U.S.A., Mr. J.R. Poinsett, comunicadas al gobierno de Colombia, al parecer, por el Ministro Miguel Santa María.
40- Carta de Bolívar a Mr. Joseph Lancaster sobre el método educativo ideado por éste y que fue publicada por “El Sol” de México.
41- El encargado de negocios, coronel José Anastacio Torrens, comunica al Secretario de Relaciones de México una confidencia que sobre Bolívar le ha hecho al Secretario de Relaciones de Colombia.
42- El encargado de negocios, coronel José Anastacio Torrens, informa al Secretario de Relaciones de México sobre algunas actividades de Bolívar.
43- El encargado de negocios, coronel José Anastacio Torrens, comunica al Secretario de Relaciones de México varias noticias, una de ellas la relativa a la carta que a Bolívar dirigió el coronel Watts, encargado de negocios de U.S.A.
44- El encargado de negocios, coronel José Anastacio Torrens, comunica al Secretario de Relaciones de México la renuncia del Presidente Bolívar.
45- El encargado de negocios, coronel José Anastacio Torrens, informa al Secretario de Relaciones de México varias noticias sobre Bolívar.
46- El encargado de negocios, coronel José Anastacio Torrens, informa al Secretario de Relaciones de México que la llegada de Bolívar a Bogotá y el discurso de bienvenida que le ha dirigido.
47- El encargado de negocios, coronel José Anastacio Torrens, informa al Secretario de Relaciones de México que el Presidente Bolívar ha pedido al Congreso el permiso para vender los buques colombianos.
48- El encargado de negocios, coronel José Anastacio Torrens,, avisa al Secretario de Relaciones de México que Colombia ofrece en venta dos fragatas construidas en los Estados Unidos.
49- El encargado de negocios, coronel José Anastacio Torrens, comunica al Secretario de Relaciones de México que ha congratulado a Bolívar con motivo de su cumpleaños.
50- El encargado de negocios, coronel José Anastacio Torrens, comunica al Secretario de Relaciones de México que el Presidente Bolívar saldrá de Bogotá,
51- El encargado de negocios, coronel José Anastacio Torrens, comunica al Secretario de Relaciones de México que no serán ratificados los tratados entre el Perú y Colombia mientras Bolívar sea Presidente de la segunda.
52- El encargado de negocios, coronel José Anastacio Torrens,, trasmite al Secretario de Relaciones de México algunas noticas sobre Bolivia y la Convención de Ocaña.
53- El encargado de negocios en Londres, don Vicente Rocafuerte, avisa al Secretario de Relaciones de México, los rumores que le han llegado sobre pretensiones monárquicas de Bolívar.
54- El Secretario de Relaciones de México acusa recibo al encargado de negocios en Londres, don Vicente Rocafuerte, de la noticia confidencia sobre negociaciones de Bolívar ante la Corte de Madrid.
55- El encargado de negocios de México en Colombia, coronel José Anastacio Torrens, explica al Secretario de Relaciones el incidente sobre el nombramiento de edecán de Bolívar recaído en el primogénito de Agustín de Iturbide.
56- El encargado de negocios, coronel José Anastacio Torrens, comunica al Secretario de Relaciones de México que el de Colombia da por terminando el incidente sobre el ingreso de Agustín de Iturbide, hijo, al ejército de dicha república.
57- Carta de Bolívar al general Rafael Urdaneta, Presidente de Colombia, presentándole al general José Mariano Michelena, exdelegado de México al Congreso de Panamá.
58- Noticias sobre Bolívar aparecidas en el “Registro Oficial del Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos”
59- La personalidad de Bolívar según “El Sol” de México.

NOTA: Es la primera vez que este texto es publicado en internet, pedimos por favor que lo difundan y lo resuban a diferentes páginas y servidores para que quede respaldo de él y no se vuelva inaccesible de nuevo. Gracias.

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viernes, 21 de junio de 2013

72º aniversario del inicio de la "Operación Barbarroja" contra la URSS


El 22 de junio de 1941 la Alemania Nazi y sus aliados invaden la Unión Soviética en la denominada "Operación Barbarroja", abriendo Frente Oriental, que se convirtió en el teatro de operaciones de guerra más grande de la historia.

La URSS tuvo que enfrentarse por sorpresa y en solitario contra la Alemania nazi y los reinos fascistas de Italia, Hungría y Rumania, además de otros estados fascistas como Finlandia, Croacia y Eslovaquia, que atacaron en simultaneo al país socialista. (Francia ya había sido derrotada y ocupada, Reino Unido se encontraba cerca de ser derrotado ante los bombardeos nazis, la República española ya había sido destruida y EEUU especulaba, sin hacer nada, viendo si le convenía mandar tropas o no y mas preocupado por el avance del Imperio japones en el sudeste asiático y el océano pacifico).

Los nazis llegaron a ocupar por completo las Repúblicas Socialistas Soviéticas de Ucrania y Bielorrusia y los Estados del Bálticos, llegando a las cercanías de Moscú, asesinando a millones y saqueando y destruyendo todo lo que pudieron.

Fue en principio una victoria nazi, pero estrategicamente fue el peor error que pudieron cometer, ya que subestimaron el potencial industrial soviético y la moral de su pueblo. Al poco tiempo, los ejércitos fascistas, que no habían podido tomar Moscú como tenían planeado, se vieron empantanados ante la resistencia de los pueblos soviéticos que armaban guerrillas urbanas de partisanos para combatir al invasor. Mientras tanto, gracias al sistema socialista de planificación centralizada de la economía, toda la industria soviética era trasladada a la retaguardia para continuar con la producción, mantener la estabilidad económica y prepararse para la contraofensiva.

El ejemplo de los partisanos soviéticos fue tomado y practicado por todos los Partidos Comunistas de Europa y luego por todos los pueblos esclavizados por los diversos regímenes fascistas. La resistencia popular y la contraofensiva soviética terminaría por hacer retroceder a los ejércitos fascistas hasta por fin derrotarlos.

sábado, 15 de junio de 2013

Antonio Salamanca Serrano - Marxismo en América Latina

Marxismo en América Latina

Antonio Salamanca Serrano1
El marxismo es una praxis histórica revolucionaria que busca liberar a los pueblos de la opresión del capitalismo en la construcción de la sociedad sin clases comunista. Alumbrada por la vida y obra de K. Marx y F. Engels en el siglo XIX, el marxismo inicia su entrada en América Latina a finales de esa centuria. Sin embargo, la llegada e ‘inculturación’ de parte de la praxis marxista, comenzando por la misma producción teórica de Marx, se dilatará en el tiempo. Obras como De la crítica de la Filosofía del Estado de Hegel, verá la luz en 1927; los Manuscritos económico filosóficos de 1844, y el texto íntegro de La Ideología Alemana, en 1932; los Elementos fundamentales para la crítica de la economía política (Grundrisse), en 1939-1941, y en castellano en 1972, etc. A pesar de las limitaciones, la historia real del marxismo en este continente ha sido la de millones de hombres y mujeres que han entregado, y siguen ofreciendo sus vidas, hasta el martirio por la liberación de sus pueblos en la construcción de una sociedad sin clases comunista.


Con la entrada del marxismo en la realidad latinoamericana se inició un proceso de descubrimiento mutuo, interrumpido en ocasiones. El encuentro ha fecundado todos los ámbitos de la vida latinoamericana, sea la revolución política, la economía, la sociología, el arte, la literatura, la filosofía, la teología, etc. Fruto de esa fertilidad en la diversidad han florecido las revoluciones del pueblo sandinista, liderada por Augusto César Sandino; del pueblo salvadoreño, liderada por Agustín Farabundo Martí; del pueblo cubano, liderada por Fidel Castro y Ernesto Che Guevara; del pueblo chileno, liderada por Salvador Allende; del pueblo zapatista mexicano, liderada por el Subcomandante Marcos; del pueblo bolivariano de Venezuela liderada por Hugo Chávez; del pueblo boliviano, liderada por Evo Morales; del pueblo ecuatoriano, liderada por Rafael Correa, etc. A ellas, y en ellas, se une más de un siglo de innumerables creaciones e investigaciones de trabajadores como: los argentinos Aníbal Ponce (1898-1938), Enrique Dussel (1934--), Claudio Katz (1954--); los bolivianos René Zavaleta Mercado (1935-1984), Álvaro García Linera (1962--); los brasileños, Caio Prado Jr. (1907-1990), Jorge Amado (1912-2001), Theotonio dos Santos (1936-), Leandro Konder (1936--), Michael Löwy (1938--), Emir Sader (1943---), Frei Betto (1944--); el costarricense Carlos Luis Fallas (1909-1966), el alemán asentado en Costa Rica Franz Hinkelammert (1931--); el colombiano-venezolano Justo Soto Castellanos (1962--); los cubanos Nicolás Guillén (1902-1989), Orlando Borrego (1936--), Fernando Martínez Heredia (1939--), Raúl Fornet-Betancourt (1946--), Pablo Guadarrama (1949--); los chilenos Luis Emilio Recabarren (1876-1924), Pablo Neruda (1904-1973) y el chileno-argentino Luis Vitale (1927-2010); los ecuatorianos Jorge Icaza (1906-1978) y Bolívar Echevarría (1941-2010); el guatemalteco, Miguel Ángel Asturias (1899-1974); el haitiano Jacques Stephen Alexis (1922-1961), los mexicanos David Alfaro Siqueiros (1896-1974), Diego Rivera (1886-1957), el alemán asentado en México Heinz Dieterich (1943--), Fernando Buen Abad (1956—); los peruanos César Vallejo (1892-1938), José Carlos Mariátegui (1894-1930), Ciro Alegría (1909-1967) y Hugo Blanco Galdós (1935--); el salvadoreño Miguel Mármol (1905-1993); el trinitense Cyril Lionel Robert James (1901-1989); los uruguayos Eduardo Galeano (1940--) y Sirio López Velasco (1951--); los venezolanos Ludovico Silva (1937-1988), Luis Britto García (1940--), Carmen Bohórquez (--), etc.

En particular, el marxismo ha hecho grandes aportaciones no sólo a la satisfacción de los derechos económicos de los pueblos, sino a la materialización de todo el sistema integrado de derechos humanos. Sin embargo, uno de los campos donde más ha evidenciado sus carencias ha sido precisamente en la reflexión teórica sobre ellos.

Distintas periodizaciones se han propuesto de la historia del marxismo latinoamericano (v.gr. las propuestas por José Aricó, Agustín Cueva, Néstor Kohan, Michael Löwy, Luis Vitale, etc.). Teniendo en cuenta sus marcos temporales, tres periodos distinguimos en función del momento en que se inicia y termina el dogmatismo de la llamada ortodoxia marxista. (1º) El primer diálogo del marxismo con la realidad latinoamericana (1872-1929); (2º) La incomunicación (1930-1958); (3º) El segundo diálogo del marxismo con la realidad latinoamericana (1959-hasta hoy).

El primer diálogo marxista con el pueblo latinoamericano (1872-1929). La primera palabra del marxismo en nuestra América se pronunció entre el pueblo trabajador. No fue dicha en las universidades, ni a través de la obra de filósofos ‘profesionales’, sino por la praxis de los trabajadores emigrantes alemanes, españoles e italianos. El marxismo habló a una historia revolucionaria y una tradición independentista cuyas categorías le costó entender. La historia reciente con la que se encontró fue la de siglos de opresiones, reflexiones, organizaciones y luchas por la liberación de los pueblos originarios; la historia de las invasiones europeas coloniales expropiatorias, y de la resistencia cimarrona a dicha agresión.

La realidad inmediata en la que se injerta el marxismo es el debilitamiento del imperialismo español por las victorias emancipadoras de los pueblos de nuestra América, y la nueva correlación de fuerzas entre el imperio francés, inglés y el naciente imperio estadounidense. Hacia 1810 habían comenzado a hacerse hegemónicos en América Latina los movimientos de emancipación colonial (primera emancipación) que culminarán en 1898 con la independencia de Cuba. La gesta fue obra de una parte del pueblo, liderado por hombres como: Francisco Miranda (1750-1816), Simón Rodríguez (1771-1854) y Simón Bolívar (1783-1830), en Venezuela; Manuel Belgrano (1770-1820) y José San Martín (1778-1850), en Argentina; Miguel Hidalgo (1753-1811) y José María Morelos (1786-1815), en México; Vicente Rocafuerte (1783-1847), en Ecuador; José Martí (1853-1895), en Cuba, etc. El proyecto liberador de la mayoría de la población indígena era volver a su situación de independencia anterior a la conquista (v.gr. Túpac Amaru). Pero el de la mayor parte de la minoría criolla blanca no fue ‘de todo el pueblo’ ni ‘para todo el pueblo’, aunque, por necesidad, se quiso hacer ‘por todo el pueblo’. No iba más allá de un cambio de dueño en la soberanía territorial. De hecho, una vez que triunfó la ‘emancipación colonial’, en países con mayoría indígena y mestiza como Bolivia, Colombia, México, Perú, etc., la burguesía blanca criolla se apresuró a mantener a los indígenas, mestizos y negros en régimen de capitalismo colonial.

A mediados del siglo XIX resuena en América Latina (v.gr. Argentina, México, etc.) los ecos del socialismo utópico (romántico europeo). De la mano de E. Echeverría se empieza a conocer en Argentina las ideas de los socialistas utópicos Saint-Simon, Fourier, Leroux, Lerminier, entre otros. Ello dará lugar a la fundación de la Asociación Joven Argentina, en 1838. En Montevideo (1846), E. Echeverría firma el documento Dogma socialista de la Asociación de Mayo, que es una reedición del de la Asociación Joven Argentina. Entre 1853 y 1855, el miembro de la Liga de los Comunistas y amigo de K. Marx, Georg Weerth, estuvo viajando por Centroamérica y América del Sur, muriendo en La Habana en 1856. En 1855, José Ignacio de Abreu e Lima publica en Brasil la obra O Socialismo. En ella se presentan los distintos planteamientos socialistas, y particularmente el socialismo religioso de Lemennais. En 1861 llega a México el griego Plotino Rhodakanaty, y publica en ese año la Cartilla socialista o sea Catecismo elemental de la escuela de Charles Fourier. Su propuesta pionera de ‘socialismo cristiano’ se concretizará en la fundación de dos organizaciones obreras: el ‘Club Socialista’ (1868) y ‘La Social’ (1871), inicios de la coordinación sindical latinoamericana. Ejemplo ilustrativo del fermento revolucionario del socialismo con el pueblo es el caso de Julio López Chávez (natural de Chalco, Estado de México), ejecutado el 9 de julio de 1868. La justificación de su asesinato ‘legal’ fue la siguiente:
“Julio López ha terminado su carrera en el patíbulo. Invocaba principios comunistas y era simplemente reo de delitos comunes. La destrucción de su gavilla afianza la seguridad de las propiedades en otros muchos distritos del estado de México. En este estado, como en otros muchos de la República, tiempo vendrá en que sea preciso ocuparse de la cuestión de la propiedad territorial; pero esto por medidas legislativas dictadas con estudio, con calma y serenidad, y no por medios violentos y revolucionarios” 2.

Aparte de los viajes del miembro de la Liga de los Comunistas, Georg Weerth, por América Latina a mediados del siglo XIX, el hito decisivo en el comienzo de la recepción del marxismo en estas tierras tiene lugar en 1872. En Buenos Aires se funda la primera sección latinoamericana de la Asociación Internacional de Trabajadores. En 1882, también allí, obreros alemanes fundan el ‘Club Vorwärts’. Un año después, en Cuba, J. Martí, desde su socialismo influenciado de krausismo, con motivo de la muerte de K. Marx, le reconoce honor por haberse puesto de parte de los débiles.

El diálogo se profundiza, enriquece y crece, entre otros factores, con la traducción de textos marxistas y la fundación de partidos socialistas y periódicos. Durante este período, en América Latina se tendrá conocimiento de la traducción del Manifiesto del Partido Comunista. El 12 de junio de 1884 se publica en el periódico obrero mexicano El Socialista la traducción que había aparecido en el semanario madrileño La Emancipación, en 1872. En 1889, se funda en Cuba el Partido Socialista Cubano, y los socialistas argentinos participan en París en el Congreso que decide la creación de la Segunda Internacional (1889). En 1891 se funda en Argentina la Federación de Trabajadores de la República Argentina. Al año siguiente, 1892, se crea, también en Argentina, el Partido Obrero Argentino, y en Brasil, el Partido Operário do Brasil. En 1895, en Argentina, comienza a traducirse El Capital. En Santiago de Chile, en 1899, se funda el Partido Socialista. En La Habana, en 1903, Carlos Baliño funda el Club de Propaganda Socialista. También en Cuba se creará el Partido Obrero Socialista de Cuba, en 1904, y el Partido Socialista de Cuba, en 1906. En Montevideo, en 1910, Emilio Frugoni funda el Centro Socialista Carlos Marx. En México, en 1911, se crea el Partido Obrero Socialista. En 1912, en Buenos Aires, se funda el Centro de Estudios Carlos Marx. En ese mismo año, en Chile, Emilio Recabarren pone en marcha el Partido Obrero Socialista de Chile. En Bogotá, en 1916, se constituye el Partido Obrero, etc.

Los primeros partidos socialistas que se fundaron en el Continente no tuvieron mucho recorrido. Primero, porque les costó entender ideológicamente que el derecho a la liberación económica de la clase trabajadora latinoamericana debía articularse con los derechos de esos pueblos a la independencia política (continuando la revolución o autodeterminación política), a la diversidad étnica, expresión y cultivo de sus creencias religiosas, etc. Segundo, porque el sujeto revolucionario central que encontró no era mayoritariamente un proletariado industrial sino un pueblo oprimido y explotado conformado por campesinos y mineros mestizos, indígenas, negros, etc. En la medida que el marxismo de estos partidos se abrió a la nueva realidad fue encarnándose y haciéndose marxismo latinoamericano.

El triunfo de la Revolución Rusa, y la creación de la Internacional Comunista (III Internacional, 1919) estimularon el diálogo del marxismo con los pueblos latinoamericanos. Algunos partidos comunistas nacieron en el seno de las organizaciones de la clase obrera trabajadora (v.gr. argentino, brasileño, colombiano, cubano, chileno, peruano, salvadoreño, etc.) y otros en núcleos más reducidos de escritores, académicos y estudiantes. En 1918, en Argentina se creó el primer partido comunista latinoamericano, el Partido Internacional Socialista. En México, en 1919, se crea el Partido Comunista, primero con el nombre de ‘comunista’. En Yucatán, de la mano de Felipe Carrillo Puerto, llega al poder el primer gobierno socialista de América, en noviembre de 1921. En Uruguay, en 1920, el Partido Socialista se transforma en Partido Comunista. Lo mismo ocurre en Chile, en 1921, de la mano de Emilio Recabarren. En Brasil, se funda el Partido Comunista en 1922. También se crean partidos comunistas en Guatemala, El Salvador y Nicaragua en 1923. En Cuba, gracias al trabajo de Carlos Baliño y Julio Antonio Mella se funda el Partido Comunista de Cuba en 1925. En Paraguay y Honduras se crean partidos comunistas en 1927. En Perú, en 1928, José Carlos Mariátegui crea el Partido Socialista del Perú. Partido que en 1930 cambia su nombre por Partido Comunista del Perú. En 1928 se funda el partido comunista de Ecuador, y el de Colombia, en 1930. En esos años se produce el descubrimiento de la situación revolucionaria latinoamericana para la Internacional Comunista, particularmente en el VI Congreso Mundial de la Internacional Comunista, de 1928.

La incomunicación por el dogmatismo marxista (1929-1958). En 1929, en el XV Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética se produce la expulsión de Trotsky y Zinóiev. Se da comienzo a la oficialización del dogmatismo marxista soviético que se exportará a América Latina. Contra los criterios de actuación política de la Internacional Comunista, en El Salvador, en 1932, y atendiendo a su realidad nacional, el Partido Comunista organiza la revolución popular contra el gobierno, en la que fueron masacradas más de 30.000 personas. En México, en 1934, y por primera vez en América Latina, Lázaro Cárdenas declaró al marxismo como la ideología oficial del gobierno. Sin embargo, más allá de estos ejemplos de cómo el diálogo del marxismo con el pueblo estableció tiempos y caminos propios para la revolución, en esta etapa predominará la incomunicación por parte del marxismo, entre otras razones, por el dogmatismo del etapismo estalinista que la URSS impuso como análisis oficial a los partidos comunistas latinoamericanos. Por ejemplo, en 1933, en la Conferencia Nacional del Partido Comunista de Chile se plantea la necesidad de no saltarse etapas en la lucha por el socialismo. La revolución que correspondía en aquel momento era la democrático-burguesa.

El surgimiento del fascismo ayudó a justificar el giro en la política del comunismo revolucionario. Las directrices del VII Congreso en Moscú de la Internacional Comunista de 1935, a la que asistieron delegados de casi la totalidad de los partidos comunistas latinoamericanos, y la experiencia ‘exitosa’ de la táctica empleada en España y Francia, en 1935, llevan a dar prioridad a la estrategia del ‘Frente Popular Antifascista’. En Estados Unidos se hizo hegemónica la orientación reformista de Earl Browder (1891-1973), secretario del partido comunista (1934-1945), conocida como browderismo. Esa orientación, no sin contradicciones internas, tuvo acogida particularmente en los partidos comunistas cubano, brasileño, colombiano, chileno, ecuatoriano y venezolano. Por ejemplo, siguiendo la nueva estrategia política, en Brasil, en 1935, los comunistas dirigen la rebelión armada de la Alianza Nacional de Liberación contra el fascismo. En Chile, en 1936, el Partido Comunista, junto al Partido Socialista y el Partido Radical, crean el ‘Frente Popular’ que consigue el poder entre 1938-1952. En Cuba, también en los años 1938-39, el Partido Comunista entra en el gobierno de Batista, etc. Durante este periodo se siguieron fundando algunos partidos (v.gr. en 1942, el Partido Revolucionario Democrático Dominicano; en 1943, el Partido Comunista de Cuba cambia su nombre por Partido Socialista Popular; en 1945 se crea en Venezuela el Partido Comunista Venezolano, y en 1950 se funda el Partido Comunista de Bolivia).

La actuación socialista revolucionaria que demandaba la realidad política nacional e internacional frente a la política impuesta desde la URSS generó tensiones ideológicas, organizativas y estratégico-tácticas dentro del marxismo de los partidos comunistas, y favoreció la acogida del trotskismo en algunos de ellos y de las organizaciones sindicales. El trotskismo, es una tendencia y estrategia marxista revolucionaria internacionalista que postula la revolución permanente. Fue iniciada por León Trotsky a finales de la segunda década del siglo XX frente a la práctica de ‘socialismo en un solo país’ de Stalin. En 1938 Trotsky fundó la IV Internacional. En América Latina el trotskismo fue recibido por algunos como tendencia izquierdista del marxismo de los partidos comunistas, que pretendía liberarlos de la burocracia estalinista y recuperar su esencia revolucionaria. Por ejemplo, en Brasil, en 1929 se escinde del Partido Comunista la primera sección trotskista; en Chile se creó un fuerte partido marxista trotskista (1931); en Cuba, se crea el Partido Bolchevique Leninista de Cuba en 1933, etc. Muchos de estos movimientos tuvieron una corta vida porque terminaron integrándose a otras organizaciones o quedaron sometidos a un proceso de infinitas escisiones por diferencias en las interpretaciones ideológicas o en las estrategias (v.gr. entrismo, foquismo, populismo, etc.). El asesinato de L. Trotsky en 1940, por orden de Stalin, contribuyó a la dispersión del trotskismo pero no consiguió ni su disolución ni su extinción. Por el contrario, sigue activo y creciendo en su influencia. En 1943, Stalin disolvió la III Internacional comunista. Era la prueba que solicitaban sus aliados imperialistas en la guerra contra Hitler de que la política de la Unisón Soviética no fomentaba la revolución comunista mundial.

La experiencia histórica terminó dando la razón a quienes dentro de la III y IV Internacional habían advertido que en América Latina el ‘frentismo’ serviría realmente para que la burguesía industrial se hiciese con el poder político y la hegemonía social. Una vez instalada en el poder, los derechos de los campesinos y los de soberanía nacional, esto es, la revolución agraria y anticolonial quedó pendiente. De hecho, esa estrategia llevó al marxismo y a los partidos comunistas frentistas a abandonar al pueblo en su lucha contra el imperialismo económico y sus agentes internos, las burguesías nacionales.

A partir de 1939, con el pacto Hitler-Stalin, la estrategia antifascista dejó de ser la prioridad para los partidos comunistas latinoamericanos, y las alianzas frentistas comenzaron a romperse. Desde 1947, en el contexto político de la Guerra Fría (que oficialmente termina en 1958), los partidos comunistas latinoamericanos retomaron como objetivo de lucha la superación del imperialismo. A partir de entonces buscaron un ‘frente amplio antifeudal y antiimperialista’. Este nuevo viraje duró diez años, hasta 1956. Entonces, en el XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética, se vuelve a cambiar el rumbo. La ‘nueva’ estrategia fue la ‘coexistencia pacífica’ con el capitalismo. Era el inicio del fin de la Guerra Fría, que se oficializaría dos años más tarde. En esa nueva estrategia los partidos comunistas latinoamericanos retomaban dogmáticamente su ‘reformismo’ colaborador con las burguesías nacionales, ahora con el objetivo de desarrollar la ‘etapa capitalista’, superadora del ‘feudalismo latinoamericano’, y preludio del triunfo comunista.
3º El segundo diálogo del marxismo con el pueblo latinoamericano (1959-hasta hoy). Se puede caracterizar este periodo como: a) De progresiva liberación interna del dogmatismo de los partidos marxistas latinoamericanos; b) De reencuentro con la riqueza de la realidad histórica de los pueblos de nuestra América que no han conseguido aún la emancipación económica ni la plena soberanía política —que no han conseguido la satisfacción de sus derechos humanos—; y c) De la urgencia en la unidad de las organizaciones marxistas para hacer frente a la represión anticomunista del imperialismo capitalista, particularmente estadounidense.

El segundo diálogo se inicia con un hito fundamental liberador del dogmatismo marxista en Latinoamérica: el triunfo de la revolución cubana en 1959. En el marco internacional, un año antes, la Conferencia Mundial Comunista (1958) había también hecho aflorar divergencias entre el Partido Comunista de la Unión Soviética y el Partido Comunista Chino. El papel fundamental de los campesinos en la revolución china, así como las estrategias y tácticas de Mao, inspiraron a parte de la teoría y práctica del maoísmo marxista latinoamericano (v.gr. Colombia, Ecuador, Perú, República Dominicana, etc.). Las divisiones internas de esta corriente en múltiples grupos, ocasionadas en parte por el sectarismo (v.gr. Sendero Luminoso en Perú, desde 1980) y el cainismo político, le llevó a perder influencia. Una debilidad compartida además por el trotskismo, y en general por el marxismo. Desde la muerte de Trotsky una multitud de secciones latinoamericanas de grupos marxistas trotskistas, que surgieron en la segunda mitad del siglo XX, se reclaman los legítimos herederos de la IV Internacional (v.gr. Corriente Marxista Internacional, Corriente Marxista Revolucionaria, Liga Internacional de los Trabajadores, etc.).

En este segundo diálogo se han vivido y se están viviendo etapas que cabe sistematizar: (1ª) La década de los triunfos marxistas en Cuba y Chile (1959-1973). En Cuba, con el triunfo de la Revolución Cubana, en 1959; y en Chile, con el triunfo marxista de la ‘Unidad Popular’, de Salvador Allende, en 1970. La praxis marxista recobra vitalidad e identidad latinoamericana. (2ª) Las décadas de la represión militar sangrienta contra el marxismo latinoamericano (1970-1989). (3ª) La década de la derrota moral por la caída del ‘socialismo soviético’ (1989-1999). Tiempo de desconcierto y pérdida de identidad ideológica, abandono y traiciones. (4ª) La década del rearme ideológico y político del marxismo latinoamericano (1999- hasta hoy). Estimulado por las victorias de la revolución bolivariana en Venezuela (1999), la revolución boliviana, sandinista y ecuatoriana en (2006 y 2007).

La experiencia histórica de más de un siglo de encuentros y desencuentros entre los pueblos latinoamericanos y el marxismo ha enriquecido, por un lado, la lucha por la liberación de aquéllos del imperialismo capitalista, y, por otro, ha abierto la posibilidad de liberación del dogmatismo en el que derivó cierto marxismo. Gracias a esta última, está brotado en América Latina un marxismo latinoamericano ‘herético’ para el ‘dogmatismo’ marxista, pero, sin embargo, creación heroica; el más fiel al propio análisis iniciado por K. Marx, F. Engels, y V. I. Lenin. Entre algunos de sus postulados indicamos:

(1º) La lucha de clases debe insertarse en la historia de lucha anticolonial. En América Latina el marxismo llegaba en un momento histórico donde la lucha contra el colonialismo y por la Independencia política no había concluido. La liberación económica de los trabajadores, la materialización de su derecho a la autodeterminación e igualdad económica, a la propiedad colectiva de los medios de producción, no sería posible bajo el colonialismo político imperialista. Pero tampoco sería posible sólo con aquélla. Hacía falta conseguir la independencia política junto a la independencia económica. Carlos Baliño fue un uno de los precursores en buscar esa necesaria articulación. Junto con Martí trabajó en la formación de la estructura organizativa del Partido Revolucionario Cubano. En 1903 crea el Club de Propaganda Socialista, la primera organización marxista en Cuba. Colaboró en el nacimiento en 1905 del Partido Obrero, promotor de un socialismo moral revolucionario. Influenciado por la Revolución rusa (1917) se hace leninista e intensifica su trabajo por la constitución de organizaciones marxistas. En 1923, junto a otros, crea la Agrupación Comunista de La Habana, la Liga Antiimperialista de Cuba (1925) y funda el Partido Comunista Cubano con Julio Antonio Mella (1925).

(2º) La realidad colonial latinoamericana no puede esperar a una revolución burguesa. V. Haya de la Torre, en particular, contribuyó a evidenciar la urgencia, necesidad, y posibilidad del diálogo del marxismo con la realidad latinoamericana adaptándose a sus condiciones espacio-temporales. Fruto de ese encuentro surgirán las siguientes tesis liberadoras del marxismo ‘etapista estalinista’. (1ª) El marxismo es aplicable en América Latina porque la realidad de injusticia es universal, así como los principios marxistas que la interpretan, pero: (2ª) El marxismo tiene que responder a la realidad histórica concreta espacio-temporal latinoamericana; (3ª) La revolución en Latinoamérica, contra todo determinismo histórico, no puede ni debe esperar a pasar por la revolución burguesa.

(3º) El sujeto de la revolución es, además del obrero, el pueblo revolucionario latinoamericano (v.gr. indígenas, negros, campesinos, mujeres, etc.). En el encuentro del marxismo con la vida de los pueblos latinoamericanos se va gestando un ‘marxismo latinoamericano’ que amplía el sujeto revolucionario como vanguardia. La vanguardia de la revolución socialista en nuestra América, o está integrada por el pueblo revolucionario de los explotados y oprimidos: campesinos, indígenas, negros, obreros, pobres, mujeres, etc., o no hay tal vanguardia.

El chileno Luis Emilio Recabarren (1876-1924), el peruano José Carlos Mariátegui (1894-1930) y el venezolano Salvador de la Plaza (1896-1970) son especialmente relevantes en este enriquecimiento. Luis Emilio Recabarren supera el reduccionismo de clase. Aplicando el materialismo histórico marxista a la realidad latinoamericana siguió postulando al proletariado como el motor fundamental de la revolución. Pero su sensibilidad humana le llevó a integrar en esa fuerza transformadora a los campesinos pobres, a los arrendatarios, las mujeres y los pueblos originarios mapuches. En Chile, contribuye a organizar la Asamblea Obrera de la Alimentación y las Federaciones de Inquilinos y Obreros Agrícolas (1919), así como los Consejos Federales o Comités de trabajadores Agrícolas (1920). En 1922 fundará el Partido Comunista de Chile, el primer partido comunista de América Latina que surgía de una central obrera y sindicatos de base. De su congreso fundacional formaron parte obreros, sindicalistas, arrendatarios pobres, campesinos, indígenas mapuches, feministas, etc. En esa dirección, el peruano J. C. Mariátegui es pionero en reivindicar la importancia y centralidad de las comunidades indígenas y agrarias en la construcción del socialismo peruano. El factor clase se enriquece con el factor raza, confluyen indigenismo y socialismo. “No queremos, ciertamente, que el socialismo sea en América ni calco ni copia. Debe ser creación heroica. Tenemos que dar vida, con nuestra propia realidad, en nuestro propio lenguaje, al socialismo indoamericano”.3 Como señala R. Fornet-Betancourt, tal vez sea Mariátegui, uno de los primeros marxistas latinoamericanos herejes frente al ‘dogmatismo’ del Komintern soviético.

(4º) Existe la posibilidad de un nacionalismo socialista revolucionario. J. C. Mariátegui postula la posibilidad para el marxismo en América Latina de articularse como nacionalismo revolucionario socialista, que por ser tal necesariamente será internacionalista.

“El nacionalismo de las naciones europeas, donde nacionalismo y conservantismo se identifican y consubstancian, se propone fines imperialistas. Pero el nacionalismo de los pueblos coloniales —sí, coloniales económicamente, aunque se vanaglorien de su autonomía política— tienen un origen y un impulso totalmente diverso. En estos pueblos el nacionalismo es revolucionario y, por ende, concluye en el socialismo”.4

(5º) La revolución marxista tiene que recuperar las mejores aportaciones de las estructuras y tradiciones socialistas de los pueblos nuestro americanos (v.gr. en el caso del Perú, la estructura y tradición socialista indígena incaica). Debe beber en el pozo de la propia cultura y tradiciones, y escuchar y aprender de los trabajos, entre otros muchos, de investigadores como: José Carlos Mariátegui (1894-1930), Víctor Raúl Haya de la Torre (1895-1979), Leopoldo Zea (1912-2004), Luis Villoro (1922-), etc.

(6º) La contribución del marxismo a la reapropiación de la identidad nuestro americana ha de conducirse en el ‘reconocimiento’ de la unidad en la diversidad de expresiones culturales. En la pluralidad cultural, pero no en la incomunicación del relativismo multiculturalista. En la apertura a la pluralidad intercultural (v.gr. indígena, afroamericana, mestiza, criolla, etc.) de los modos de expresión histórica de los pueblos, pero en la unidad de su sistema de necesidades materiales para la producción y reproducción de la vida. En la unidad del universo material de sus necesidades, pero en la diversidad de los satisfactores culturales simbólicos y lingüísticos que se expresan, además de en castellano, inglés y portugués, en aymará, créole haitiano, guaraní, kuna, mapudungu, maya, náhuatl, quechua, quiché, etc. A evidenciar esta necesidad de satisfacer el derecho al reconocimiento de la diversidad en igualdad han contribuido, entre otros, los trabajos de F. Bilbao (1823-1865), E. M. de Hostos (1839-1903), P. J. Martí (1853-1895), Henríquez Ureña (1884-1946), A. A. Roig (1922--), L. Villoro (1922--), C. Lenkersdorf (1926--), E. Dussel (1934--), Bolívar Echeverría (1941-2010), R. Fornet-Betancourt (1946--), J. Estermann (1956--), F. Ainsa (1937--), R. Salas Astrain (1957--), D. de Vallescar (1962--), F. Tubino Arias- Schreiber (--), etc.

(7º) No hay revolución socialista (comunista) sin la liberación del imperialismo y dictadura mediáticos, en la apropiación popular de los medios de información, opinión y conocimiento. La experiencia de la realidad nuestro americana está mostrando al marxismo, por un lado, la necesidad y urgencia de investigar el alcance en las personas y los pueblos de la expropiación y enajenación mediática por parte del imperialismo. Por otro lado, se le impone a la revolución marxista la recuperación de la soberanía del espacio radioeléctrico, y la expropiación de los medios de información, opinión y conocimiento, para empoderar a los pueblos con ellos en las diversas modalidades de propiedad socialista. No habrá revolución comunista sin la liberación de la producción y apropiación imperial de la plusvalía ideológica. La revolución mediática y del conocimiento es condición necesaria para culminar la liberación económica y política. En este campo son pioneras las experiencias políticas de la incipiente revolución mediática que se alumbran en algunos de los países del ALBA (v.gr. TeleSur, etc.), así como los trabajos del venezolano Ludovico Silva (1937-1988), el mexicano Fernando Buen Abad (1956—), etc.

(8º) No hay revolución socialista si no es revolución eco-socialista. Si el trabajo es el padre de la riqueza, la tierra es la madre. Frente a la depredación del medio ambiente en el desarrollismo capitalista, el socialismo en Latinoamérica postula que no pude haber socialismo si se destruye la naturaleza: la fuente de la vida (v.gr. Fidel Castro, Michel Löwy, Sirio López Velasco, etc.).

(9º) El derecho a la revolución socialista (comunista) como el único derecho realmente histórico. La praxis del marxismo con nuestra América ha evidenciado una de las afirmaciones de F. Engels en su Introducción (1895) a la Lucha de clases en Francia, de K. Marx. La Revolución es el único derecho realmente histórico. El único derecho en que descansan todos los Estados modernos sin excepción. Revolución comunista, entendida como la praxis de los pueblos por la producción y reproducción de sus vidas, que se levanta contra el estado de insatisfacción de su sistema de necesidades/capacidades. Revolución que es la matriz de todos los demás derechos, realmente históricos, de los pueblos. La praxis del marxismo en Latinoamérica no sólo es la historia de una lucha mártir por la satisfacción de los derechos económicos (a la propiedad colectiva de los medios de producción frente a la expropiación capitalista), sino también por la materialización de todo el sistema de derechos (v.gr. los llamados civiles, políticos, culturales, información, opinión, conocimiento, etc.). Sin embargo, más allá de la crítica a la ideología burguesa de los derechos humanos y su utilización imperialista, el marxismo necesita y está urgido de reflexiones y elaboraciones propositivas de teorías del Derecho Socialista que puedan contribuir a iluminar la lucha jurídica por la hegemonía político-institucional, así como su ejercicio, una vez conseguida (v.gr. Bolivia, Cuba, Ecuador, Venezuela, etc.). Para ello se puede inspirar y enriquecer, entre otros, con los trabajos de O. Correas, J. E. Faria, B. de Sousa Santos, A. de la Torre Rangel, A. Rosillo, A. C. Wolkmer, etc., sobre pluralismo jurídico; de J. Fernández Bulté, sobre marxismo en Cuba, etc.

(10º) El método marxista, el materialismo histórico, por tener pretensión de ser científico no es un dogma sino que está sometido a verificación; y en consecuencia, a corrección y perfeccionamiento. Aunque el marxismo es mucho más que su método, el análisis dialéctico de la materialidad de la realidad histórica latinoamericana y su transformación socialista es el ‘evangelio’ de la praxis comprometida con la revolución de los pueblos. El encuentro del marxismo con la experiencia de la vida de ellos ha sido especialmente fecundo para la epistemología marxista. Particularmente liberador y enriquecedor para la vocación científica del método marxista es la experiencia histórica de la revolución cubana. Mucho antes, algunos autores como C. O. Bunge (1875-1918), Juan Bautista Justo (1865-1928) y José Ingenieros (1877-1925) habían iniciado trabajos de investigación en este campo, a los que siguieron los estudios de J. C. Mariátegui (1894-1930), Alejandro Korn (1860-1936) y Aníbal Ponce (1898-1938), en su interpretación más ortodoxa y menos nacionalista y anti-Mariátegui. También pensadores no marxistas y críticos del dogmatismo estalinista dejaron sus aportaciones a la liberación metodológica del marxismo latinoamericano, entre ellos mencionamos a los mexicanos Samuel Ramos y Antonio Caso. En esa misma línea crítica se inscriben algunos antiguos militantes del partido comunista como el argentino Ernesto Sábato. Carlos Astrada, por ejemplo, criticará el ‘dogmatismo estalinista’ desde un humanismo activista o dialéctico de la libertad’, en cercanía a los planteamientos del ‘marxismo positivo’ de J. Ingenieros y A. Ponce.

Indicamos algunas de las aportaciones metodológicas centrales que se han evidenciado en la experiencia de encuentros y desencuentros entre el marxismo y la vida de los pueblos de nuestra América:

(1ª) La vida de los pueblos es la última instancia de aprehensión, interpretación y verificación de la historia y la sociedad. La vida es el dinamismo de satisfacción del sistema de necesidades y capacidades materiales de los pueblos en orden a la producción y reproducción de la vida de ellos. Las relaciones económicas de producción forman parte de la común estructura del dinamismo de ese sistema en el mismo nivel de interdependencia que el resto de relaciones. Con ello no quedan idealizadas las relaciones económicas sino que se materializan ellas y todas las demás en la codeterminación (v.gr. E. Dussel, etc.).

(2ª) La praxis histórica concreta es la mediación de la vida, ineludible para el comienzo de toda teoría y práctica marxista si quiere evitar tanto el idealismo como el dogmatismo. La praxis, y no el dogma, es una categoría central del materialismo histórico. Es el ámbito de la interpretación y verificación de los conceptos, categorías y postulados marxistas con pretensión científica. El método marxista, el materialismo histórico, no puede convertirse en un sistema cerrado de leyes abstractas que eludan la prueba de la verificación. Ya desde 1959, en los partidos marxistas latinoamericanos había crecido la lucha interna por liberarse del ‘dogmatismo estalinista’. A esta tarea contribuyó la praxis teórica y política de revolucionarios como Fidel Castro, Ernesto Che Guevara, la traducción española de los Manuscritos económicos y filosóficos de 1844, la recepción en Latinoamérica del pensamiento de Gramsci, Sartre y Fromm, entre otros. Se había entrado en un contexto liberador para el marxismo en nuestra América que iba a despojarlo del dogmatismo y permitirle recuperar la senda de la praxis liberadora. Autores como Juan David García Bacca (1901-1992), Adolfo Sánchez Vázquez (1915-), Enrique Dussel (1934--), hicieron y siguen haciendo su contribución.

(3ª) La verdad en el marxismo no son dogmas sino brújulas para la vida de los pueblos. Esto es, postulados sometidos a verificación histórica. El marxismo, por tener pretensión científica, ha de articular la permanencia de los postulados verificados, con sus limitaciones y la progresividad histórica en el descubrimiento de la realidad de su contenido. De este modo evita convertirse en una metafísica dogmática de leyes y verdades pétreas e inmutables. Debe estar abierto (Frugoni) a ser enriquecido y completado teóricamente con las múltiples dimensiones de la realidad y los nuevos descubrimientos (v.gr. importancia que Mariátegui da a la metafísica, la filosofía, los mitos, la religión, la mística, etc.).

(4ª) La persona, como sujeto individual de la praxis comunista revolucionaria, es tan importante como los pueblos, en cuanto sujeto colectivo. La realidad nuestro americana ha mostrado al método marxista que debe investigar más, articular mejor, y valorar con mayor justeza el peso y la fuerza que tiene la persona, como sujeto individual, con todas sus dimensiones (v.gr. consciente, inconsciente, estética, erótica, afectiva, etc.) en la revolución comunista. En particular, el papel que juega el factor de la voluntad personal (la libertad) del sujeto revolucionario frente a todo determinismo mecanicista (v.gr. E. Che Guevara, F. Castro, E. Fromm, A. Sánchez Vázquez, E. Dussel, etc.).

(5ª) La praxis marxista es la praxis de una ética comunista para la vida. La experiencia histórica del marxismo en nuestra América ha evidenciado que éste es, al tiempo de una revolución político-económica y una filosofía de la praxis, una ética de la vida de los pueblos, puesto que es un sistema político y económico que procura materializar la justicia en la Tierra. La importancia que tiene la ética (la moral material), como filosofía primera, no sólo para la metodología marxista, sino para legitimar toda su praxis política, requiere su mejor articulación y desarrollo en el proyecto político de un socialismo (comunismo) ético (v.gr. E. Che Guevara, E. Fromm, A. Sánchez Vázquez, E. Dussel, S. López Velasco (1951--), Justo Soto Castellanos (1962--), etc.).

(6ª) El diálogo del marxismo con la Filosofía y la Teología de la Liberación es fecundo. Éste se inició en la década de los años setenta y continúa dando sus frutos. Para el marxismo latinoamericano han sido particularmente enriquecedoras muchas de las aportaciones críticas provenientes desde los diversos planteamientos de la Filosofía de la liberación (tomada ésta en sentido amplio). Aportaciones: ontológicas (v.gr. Casalla, Kusch, Cullen), anadialécticas (Scannone, Dussel), historicistas (Roig, Zea), problematizadoras (Cerutti), marxistas- teológicas (Dussel, Hinkelammert), de la realidad histórica (Ellacuría), interculturales (Fornet-Betancourt).

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  1. Artículo que será publicado en: Salamanca Serrano, A., Marxismo en América Latina: Enciclopedia Latinoamericana de Derechos Humanos (São Leopoldo: Editora Nova Harmonia, 2011).
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  3. Mariátegui, J. C., Ideología y Política (Lima, 1969) 246-247.
  4. Mariátegui, J. C., Ideología y Política (Lima, 1969) 221.
FUENTE
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